14 marzo 2018

01 febrero 2017

Ntra Sra de Lourdes 11 de febrero.




MARIA INMACULADA DE LOURDES

El presente mes de febrero conlleva para los portorrealeños la singularidad de celebrar la festividad de su Excelsa patrona, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, con el título y advocación de Lourdes.
Fue el 9 de abril de 1.913, cuando el perfecto de la Sagrada Congregación de Ritos del Vaticano, cardenal Martinelli firmaba el decreto por el cual se reconocían los deseos del “clero, el Ayuntamiento y los habitantes de Puerto Real” de tener como patrona  canónica a la virgen de Lourdes  agradecidos a los insignes favores recibidos de María Santísima . Así y de manera tan satisfactoria, el Papa Pio X daba  cumplida respuesta  a la petición que el entonces obispo de Cádiz, José María Rancés, trasladó al Romano Pontífice en nombre de los naturales de esta  Villa.
Haciendo breve relato de los hechos que suscitaron la inquebrantable devoción a  la Virgen de Lourdes en Puerto Real hay que mencionar las predicaciones  realizadas a principios del siglo XX en la bahía de Cádiz en general y en Puerto Real en particular por el jesuita P. Francisco Tarín, grande devoto de la Señora de Lourdes, hasta el punto de “contagiar” su entusiasmo al P. Francisco Ramírez Cuevas, párroco de la prioral de San Sebastián, quien propició la erección de una gruta en nuestra iglesia mayor. Corría el año 1.911 y durante el triduo  que siguió a la inauguración de este altar en honor de la Virgen de Lourdes, se produjo en la prioral y ante la gruta la curación milagrosa de la joven gaditana Esperanza Gómez del Valle, enferma de una coxalgia tuberculosa incurable en las caderas.  Esta gracia divina fue el aldabón definitivo para que Puerto Real rindiera pleitesía y fervor indescriptible a la Santísima Virgen de Lourdes, indicándose al mismo tiempo una cadena de peregrinación de indudable clamor y alcance, lo que motivó la creación en 1.953 de la Asociación de Caballeros de Lourdes, organizadora de las masivas concentraciones de peregrinos y enfermos en la plaza de Jesús.
Páginas  importantes en la historia del patronazgo son la Coronación de la Virgen el 12 de febrero de 1.913 y la concesión de la primera Medalla de Oro  Puerto Real  a la Patrona según acuerdo en pleno municipal de 27 de mayo de 1.959, sesión que aprobó igualmente la construcción en el parque de las Canteras de una Gruta, reproducción lo más exacta posible de la Milagrosa de Massabielle, con la imagen en mármol de la Señora.  Asimismo, desde 1.960 la festividad litúrgica de Ntra. Sra. de Lourdes,  11 de febrero, es declarada fiesta  local.




ANDRÉS DAMIAN

08 enero 2017

VILLANCICOS EN MARÍA AUXILIADORA.

VILLANCICOS 

En la semana anterior a NAVIDAD hemos ido a la PARROQUIA de MARÍA AUXILIADORA.
Un grupo numeroso de alumnos del colegio hemos hecho una salida a la iglesia . Con mucha ilusión hemos cantado nuestros villancicos y también realizado una entrega de alimentos.







EPIFANÍA 6 de Enero

  LOS REYES MAGOS.


¿Quiénes eran los "Magos de Oriente"? ¿Cuántos eran?  ¿Eran realmente reyes?

El evangelista presenta a los protagonistas del relato como «unos Magos que venían del Oriente». No dice cuántos eran, ni cómo se llamaban, ni de dónde procedían exactamente. La tradición antigua navega por todos esos mares, pero sin rumbo cierto.


En cuanto al número, los monumentos arqueológicos fluctúan considerablemente; un fresco del cementerio de S. Pedro y S. Marcelino en Roma representa a dos; tres muestra un sarcófago que se conserva en el Museo de Letrán; cuatro aparecen en el cementerio de Santa Domitila, y hasta ocho en un vaso del Museo Kircheriano. En las tradiciones orales sirias y armenias llega a hablarse de doce.
Ha prevalecido, no obstante, el número de tres acaso por correlación con los tres dones que ofrecieron -oro incienso y mirra- o porque se los creyó representantes de las tres razas: Sem, Cam y Jafet.
Los nombres que se les dan (Melchor, Gaspar, Baltasar) son relativamente recientes. Aparecen en un manuscrito anónimo italiano del s. IX, y poco antes, en otro parisino de fines del s. VII, bajo la forma de Bithisarea, Melichior y Guthaspa.
En otros autores y regiones se los conoce con nombres totalmente distintos. Sucondición de reyes, que carece absolutamente de fundamento histórico, parece haberse introducido por una interpretación demasiado literal del Salmo 72,10: «Los reyes de Tarsis y las islas le ofrecerán dones; los reyes de Arabia y Sabá le traerán regalos». Nunca en las antiguas representaciones del arte cristiano aparecen con atributos regios, sino simplemente con gorro frigio y hábitos de nobles persas.
También sobre el lugar de su origen discrepan los testimonios antiguos. Unos los hacen proceder de Persia, otros de Babilonia o de Arabia, y hasta de lugares tan poco situados al oriente de Palestina como Egipto y Etiopía. Sin embargo, un precioso dato arqueológico del tiempo de Constantino muestra la antigüedad de la tradición que parece interpretar mejor la intención del evangelista, haciéndolosoriundos de Persia. Refiere una carta sinodal del Conc. de Jerusalén del año 836 que en el 614, cuando los soldados persas de Cosroas II destruyeron todos los santuarios de Palestina, respetaron la basílica constantiniana de la Natividad en Belén, porque, al ver el mosaico del frontispicio que representaba la Adoración de los Magos, los creyeron por la indumentaria compatriotas suyos.